DA MINI FACTUM, DABO TIBI IUS, "Dame los hechos que yo te daré el derecho"
(De los hechos se extrae la ley a aplicar)
EL GAMONAL DE BURGOS O LA PARALIZACIÓN DE LAS PIRÁMIDES
Los recientes acontecimientos del barrio del Gamonal de Burgos, no son entre otras cosas, más que la constatación del cambio a que necesariamente se van a tener que someter los planes urbanísticos en los municipios. En especial, cuando se ven afectados directamente los vecinos, pero sobre todo y de forma inequívoca, cuando además son los vecinos los que pagan.
Es público y notorio el descredito que han sufrido las grandes obras faraónicas, que se han extendido a lo largo y ancho de nuestro suelo, para goce de unos y enriquecimiento de otros. Pero sería deseable que estos modernos faraones municipales, se dieran cuenta cuanto antes, que el tiempo de la construcción de estas perecederas pirámides, ya ha pasado. Y que sus inapelables decisiones, dueños de vidas y haciendas, ya no caben en la realidad que nos circunda. Entre otras cosas, porque ellos no son los dueños de los presupuestos que manejan, y han sido elegidos para solucionar problemas, no para crearlos.
La regla de oro en política es que se debe priorizar a la hora de cubrir las necesidades con los medios que se tienen. La conclusión es clara, en estos momentos de desgarradora situación económica y social. No obstante, tampoco es la solución, el refugiarnos en un nihilismo inoperante y no hacer nada. Sólo cabe, pues, ante obras de necesaria ejecución, pasarlas por un fino tamiz y distinguir entre lo necesario y lo superfluo, y ejecutar lo estrictamente necesario. Máxime cuando la legislación lo permite, y ya lo contempla. Lo contrario es de una gran obscenidad, manipulación y cruel falta de sensibilidad.
Cuando cese el maltrato personal por todas las partes, se quieran escuchar las propuestas y haya una participación responsable, se comenzará a solucionar el problema. Mientras tanto seguiremos instalados en el Gamonal de Burgos.