"Entro en las cortes de los reyes (...) Veo todos los signos externos de los más altos ministerios y la más elevada humanidad (...) Todo son pinturas y barnices (...) Todo se corrompe por inumerables facciones, secretas murmuraciones y enemistades. (Querela Pacis-Lamento de la Paz- Erasmo de Rotterdam)
G A U D E A M U S I G I T U R
Ni la erudición, ni la fe escrupulosa en la razón, ni la búsqueda de la verdad han tenido ningún éxito en establecer la paz y el entendimiento. Erasmo, observó que este es un ciclo eterno que se repite en todos los niveles de la sociedad, y continúa: "Aquí encuentro también una guerra de otro tipo, menos cruenta pero no menos encarnizada(...). Se apuñalan unos a otros con plumas cargadas con la tinta de la malevolencia; se laceran unos a otros con mordaces etiquetas y lanzan el mortal dardo de su lengua contra la reputación de su contrincante". Estas palabras resultan tan vigentes hoy como hace siglos, y también describen acertadamente los chismes de pueblo, la política de despachos y las campañas políticas.
Nada ha impedido, no obstante, a los filosofos ( ni a muchos otros), en un camino hacia la utopía, dibujar un plan para mitigar futuros conflictos. Platón con su "República". San Agustín con "La ciudad de Dios". Thomas Hobbes con "Leviatán". Immanuel Kant con "La paz perpetua". ...Y la lista se hace interminable. Thomas Moro, amigo de Erasmo con su "Utopía", y el propio Erasmo escribe un tratado, no exento de ironía, sobre la necedad y la sandez en su "Elogio de la locura".
Estas lineas, no pasan de ser un modesto y vano intento de poner un poco de sensatez en la cuestión que nos viene ocupando. En la ingenua esperanza de que tal vez algunas conciencias puedan sentir vergüenza y hagan algo por remediar esta situación.
Y en ese camino recomendamos un par de obras de Ortega y Gasset, de obligada lectura para quienes tienen responsabilidades públicas: "España invertebrada" y "La rebelión de las masas", en las que aparecen frases como esta " Mandar no es simplemente convencer, ni simplemente obligar, sino una exquisita mixtura de ambas cosas".
Y esperando ...en la larga espera, posiblemente hablemos del contenido de estas dos obras: Del separatismo. De la incorporación a un proyecto común. De las masas vulgares y de las minorias excelentes. De la decadencia y corrupción de esas minorias excelentes. De la mediocridad...
Y mientras esto ocurre podemos alegrarnos y entonar con alguna ironía la primera estrofa del conocido himno universitario: "Gaudeamos igitur, juvenes dum sum. Post iucundam juventutem. Post molestam senectutem. Nos habebit humus".
Disfrutemos, pues, mientras aún somos jóvenes.
Pepe Marco